Los internos de la prisión de Córdoba han elaborado un decálogo de buenas prácticas para intentar ahorrar en gastos superfluos. A partir de ahora, los presos de los módulos denominados de "respeto" y de "evaluación continua", promotores de la iniciativa, se ducharán más deprisa, no utilizarán tanto papel higiénico o apagarán la luz de las celdas antes de lo estipulado para ahorrar energía. El objetivo está claro: ser solidarios con los colectivos afectados por los recortes y la crisis económica.
La directora de la prisión provincial, Ana Martín, ha explicado a ELMUNDO.es que la idea partió hace unas dos o tres semanas de los internos del "módulo de respeto" y rápidamente fue bien acogida por el de "evaluación continua". En total, se han sumado a la iniciativa 1.170 presos. A todos ellos se les permiten autogestionarse la vida diaria.
Martín ha calificado la propuesta de "muy responsable", ya que el hecho de que estén privados de libertad "no significa que no sean conscientes de la realidad del país. Estoy encantada con la medida", afirma la directora de la prisión, que afirma que las medidas pueden ahorrar una cantidad significativa de dinero.
La directora de la cárcel cordobesa dice estar convencida de que "seguro que se va a haber de manera inmediata el resultado" porque así ha sucedido en casos similares. "Son pequeñas medidas que se notan", entre las que se encuentran la de crear un almacén de ropa, que depositarán voluntariamente aquellos reclusos con mayores medios económicos para aquellos otros que disponen de menos recursos o llevar un "exhaustivo" control de los productos de higiene personal que les facilitan y devolver aquellos que no han gastado a fin de mes.
Leer mas...
